Las estrellas de hasta ocho veces la masa del Sol, hacia el final de sus días, pasan por una fase que se denomina 'rama asintótica de gigantes' (AGB) antes de producir nebulosas planetarias y morir como enanas blancas. En esta fase, la estrella se expande hasta miles de veces la distancia Tierra-Sol --engullendo cualquier sistema planetario a su alrededor--, se enfría y su luminosidad aumenta hasta unas mil veces la luminosidad del Sol.
A medida que estas estrellas evolucionan en la fase AGB, van perdiendo masa en forma de viento estelar, dando lugar a la formación de una envoltura fría de gas y polvo alrededor de la estrella.
Dentro de este tipo de estrellas, las menos estudiadas son las más masivas (entre 4 y 8 veces la masa del Sol), que fueron identificadas por vez primera en la Vía Láctea en 2006, en un estudio pionero con participación de varios investigadores que también forman parte de este estudio actual.
La identificación fue posible gracias a la detección de rubidio en el espectro de estas estrellas, en concreto del isótopo radioactivo Rb-87, lo que supuso la primera evidencia observacional de que producían enormes cantidades de ese isótopo, tal y como predecían los modelos teóricos de nucleosíntesis estelar, modelos de producción de elementos químicos e isótopos en el interior de las estrellas, desde hacía más de 40 años. Posteriormente, en 2009, las estrellas AGB masivas se detectaron también en otras galaxias cercanas, como las Nubes de Magallanes, utilizando el mismo método.
Sin embargo, la abundancia de rubidio observada en estas estrellas suponían un reto para los modelos teóricos, que estimaban abundancias considerablemente más bajas del isótopo Rb-87.

No hay comentarios:
Publicar un comentario